6 secretos de San Francisco

Cine mirilla: un agujero en la pared

Sólo un pequeño cartel del que cuelga un globo ocular te avisa cuando has llegado al cine Peephole. Reproduce continuamente cortometrajes mudos para cualquiera que esté dispuesto a mirar dentro de este agujero en la pared.

Puedes ver otro de los primeros dispositivos cinematográficos, el Mutoscope, en el Musee Mecanique en Fisherman's Wharf .

Casa de Arte: Museo Gregangelo

El Museo Gregangelo no es un museo tradicional. Es una casa divertida con puertas ocultas, pinturas de circo y cápsulas del tiempo giratorias. Azulejos rotos de colores y joyas cubren las paredes y el techo de la casa. Es como si estuvieras entrando en un caleidoscopio. Cada una de las 27 habitaciones tiene un tema: Las noches árabes, una nave espacial, un baño bajo el mar y una cueva de animales de peluche rosa, por nombrar solo algunos.

Debes entregar tu teléfono durante el recorrido para asegurarte de sumergirte por completo en este inusual mundo del arte. Los boletos comienzan en $75 y hay múltiples recorridos para elegir.

Servicio de té perfecto: KitTea Cat Cafe

Es un concepto muy simple: beber té y acariciar gatos durante una hora. KitTea Cat Cafe tiene una rueda para gatos, juguetes y laberintos para que jueguen los gatos, pero los gatos parecen más felices cuando ronronean en el regazo de un humano. Además del té, puedes inscribirte en una noche de juegos con gatitos, incluido el juego Crazy Cat Lady, la noche de Mewie (película), los dibujos animados matutinos de Cat-urday o alcanzar el ronroneo en Yoga with Cats.

Una verdadera sensación: Audium

Creado por un equipo de músicos de formación clásica, Audium es un "teatro de sonido esculpido". Los visitantes se sientan en completa oscuridad y escuchan una sinfonía creada a partir de ruidos cotidianos como ráfagas de viento, bocinas y susurros, reproducida a través de 176 parlantes escondidos en las paredes, techos y pisos. Es una forma sorprendente y popular de desconectar en la era digital y dejar volar la imaginación.

Hot Dog!: Estatuas de comedor para perros más grandes que la vida

Mannie, Moe y Jack son estatuas de fibra de vidrio que viven en el Golden Gate Park en JFK Drive, ahora libre de automóviles. Construidos en 1948, estos perros alguna vez giraban en postes frente a Doggie Diner, una cadena de perritos calientes en San Francisco y Oakland.

Cuando los restaurantes cerraron en 1986, quedaban unas 30 cabezas de perro, la mayoría de las cuales fueron desechadas. John Law, residente de San Francisco, rescató a tres de los perros sonrientes, que ahora disfrutan de su jubilación posando para Instagram y apareciendo ocasionalmente en eventos sin fines de lucro.

Cómo se salvó la bahía: el centro de visitantes modelo de la bahía

En la década de 1950, al actor John Reber se le ocurrió la idea de represar la Bahía de San Francisco para formar una serie de lagos de agua dulce. El Congreso tomó el plan de Reber tan en serio que dio al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos millones de dólares para investigar su viabilidad.

El Ejército creó el Modelo de Bahía para simular las cuencas de la región en diversas condiciones. Las pruebas demostraron que el Plan Reber era una idea desastrosa y la bahía se salvó. El Ejército mantiene el Modelo de la Bahía como museo y como herramienta educativa. Ahora vive en un almacén abierto a los visitantes a lo largo del impresionante paseo marítimo de Sausalito.